El mayor pulso que recuerda el fútbol español se decide este sábado tal y como ha afirmado Pellegrini. El chileno sabe que si al Barça tiene una posibilidad de pinchar esa reside en el Sánchez Pizjuán. Apostar por un fallo en un Camp Nou a rebosar con los azulgranas dependiendo de sí mismos, se debe de pagar realmente bien en las casas de apuestas.
Llegados a este punto, al Madrid no le queda otra que hacer los deberes y rezar. Sacar los tres puntos en el Bernabéu es una norma de obligado cumplimiento para iniciar con buen pie la guerra psicológica. Los transistores jugarán un papel fundamental. Si desde las ondas se canta un gol del máximo rival cuando el marcador no te favorece, los nervios pueden atenazar a cualquiera.
Ya hay precedentes de casos similares. Malos para los pesimistas como las Ligas de Tenerife y buenos como el día del 'Tamudazo'. El Madrid no debe caer en la trampa de pensar sólo en Sevilla ya que enfrente estará el Athletic, un equipo que también se juega acceder a la Europa League.
Todo puede pasar. Noventa minutos que servirán para poner un aprobado o un suspenso rotundo en la temporada blanca. Lo curioso de esto es que esa nota depende en gran parte del Sevilla. Confiaremos en que Negredo recuerde su pasado blanco.
El Barça cumplió con su papel. A pesar de la incertidumbre que transmitía el marcador del Camp Nou al descanso del partido contra el Tenerife, apostar por un traspié de los azulgrana era casi una utopía. Ahora, la pelota está en el tejado del Madrid que debe ganar sí o sí en el Ono Stadi.
En contra de lo que se podría pensar después de la eliminación del Inter, el Barça no ha acusado el golpe moral. Con lesión real de Xavi o sin ella, lo cierto es que los culés han solventado sus dos partidos con una solvencia que obliga al Madrid a sacar tres puntos que coloquen todos los focos, si no lo estaban ya, en el partido del próximo sábado en el Sánchez Pizjuán.
Casi 38 jornadas después, la superioridad de Madrid y Barça es tal que para dilucidar al campeón se deberá de recurrir a dos finales. Si los blancos ganan esta noche en Mallorca, tendrán medio camino andado hacia su meta de los 98 puntos y de paso, trasladaran la presión al Barça que juega otra final en Sevilla este sábado.
En un deporte en el que importa más el hoy que el mañana, la jornada 38 queda aún muy lejos, pero cuidado. El Valladolid y el Málaga, rivales de los dos grandes en la última fecha, pueden estarse jugando la permanencia. Pero eso es el futuro. El presente pasa por Mallorca y por un único resultado posible para que la Liga siga con vida: una victoria madridista.
Con el recuerdo de la remontada de la temporada 2006-2007, el Real Madrid se ha propuesto como meta llegar a los 98 puntos, una cifra récord que obligaría al Barcelona a ganar todo. Después del 'Clásico' todo estaba acabado, tras poco menos de un mes, nos damos cuenta que ese discurso catastrofista estaba fuera de lugar.
Pese a las bajas (sobre todo la de Van der Vaart) y la difícil salida del Madrid del próximo miércoles a Mallorca, los blancos tienen motivos para la ilusión. El Barça ya está fuera de la Champions y eso puede ser un golpe anímico sobre todo si se ven por detrás en el marcador en El Madrigal. A eso hay que unirle el cansancio físico acumulado de la eliminatoria contra el Inter y sobre todo mental, tras entrar de lleno en campañas de remontadas y fracasar en el intento.
Si esto fuera poco, Abidal es baja (no se le ha reconocido la gran temporada que estaba haciendo) y Xavi es muy dudoso. Anoche en 'Al primer toque' se dijo que el egarense tiene una rotura fibrilar de 3 centímetros, dato preocupante con el Mundial a la vuelta de la esquina.
Por todo esto y mucho más, se puede decir que el sábado el Madrid también tiene partido en Villarreal. En caso de pinchazo blaugrana, los blancos tendrían una oportunidad de oro para depender de sí mismos. Ya lo habríamos firmado el 10 de abril a las doce de la noche.
Cuando Ramón Calderón logró que la UEFA otorgase al Santiago Bernabéu la posibilidad de celebrar una final de la Liga de Campeones, la idea era que los blancos se reconciliasen con su competición predilecta. Pero el sueño no era de titularidad exclusiva para los madridistas. Alguien me dijo el pasado verano: "¿te imaginas una final entre el Atlético y el Barça en el Bernabéu?". La idea me produjo un escalofrío.
Comenzó la presente edición de la Champions y se vio que el Madrid tenía una exigencia enorme mientras la amenaza de que el Barça reeditara su corona en Madrid comenzaba a cobrar fuerza. El Lyon acabó con las aspiraciones de los de Pellegrini y los azulgrana, con bastante menos brillo que el año pasado, se plantaban en semifinales. Por eso, tal y como dijo Cristiano Ronaldo en las horas previas al partido del Camp Nou, la eliminación de los culés es toda alegría para los madridistas y para más personas.
Por un lado la selección española. Iniesta llegaría muy justo a la final del Bernabéu. Como sucedió el año pasado, el manchego forzaría poniendo en peligro su estancia en Sudáfrica. Además, en contadas ocasiones un jugador ha ganado la Champions y el Mundial en el mismo año.
Por el otro lado, las fuerzas de seguridad: La posibilidad de que los aficionados azulgranas se bañaran en las Cibeles, con todo lo que eso podría conllevar, ponía los pelos de punta a más de uno. En una final con 80.000 personas hay muchas posibilidades de que se cuele algún cabeza hueca. Eso unido a los seguidores blancos de igual coeficiente intelectual, da como resultado un cóctel explosivo.
Para terminar, me gustaría hacer una reflexión sobre el ambiente previo al Barça-Inter. Lejos de aprender de las declaraciones de Sergio Ramos, Piqué se destapó con unas declaraciones y unas portadas que motivarían hasta al jugador más frío. En esa línea fueron las palabras de Laporta sobre Mourinho. El presidente se metió en un charco del que salió empapado tras ver como el luso celebraba su clasificación. Si todo eso, al igual que los cánticos en el partido del Arsenal ('sí, sí, sí, nos vamos a Madrid') y alguna columna de opinión, se hubiera producido en Madrid, desde Barcelona se habría hablado de 'prepotencia'. Ahora, a ellos sólo les queda el mismo consuelo que a los blancos: la Liga.
Muchos me han preguntado sobre mi supuesta alegría tras la derrota del Barça en San Siro. Lo he dicho muchas veces y hoy no es una excepción: alegrarse de las derrotas del rival son cosas de equipo pequeño. Bueno, miento un poco. Sí que me alegré pero no por la derrota del Barcelona sino porque parece que ese partido ha servido para que algunos descubran al bueno de Jose Mourinho.
El luso es un hombre sobre el que pesa una fama en España de defensivo...para aquellos que no han seguido al dedillo sus temporadas en los banquillos de Chelsea e Inter. Lejos de visiones infectadas por las opiniones de algunos medios contrarios a Mourinho, Gaby Ruiz, tal vez el mejor analista del fútbol italiano que hay en este país dedica un artículo extraordinario al entrenador del Inter que debería ser de lectura obligada para todo aquel que se atreva a blasfemar contra el técnico de Setúbal.
En las útimas semanas 'Marca' ha recrudecido su ofensiva contra Pellegrini. Inda ya ha encontrado un sustituto ideal para el chileno y ese no es otro que Mourinho. A pesar de la admiración que siento por el portugués no quisiera que llegara al Bernabéu. Sólo habría que esperar a que saliera el primer día en rueda de prensa dejando en evidencia a algún periodista poco documentado para que comenzara una campaña de desprestigio que influiría en la opinión de los socios del club, esos que siguen aplaudiendo a Raúl por una carrera inútil o silbaban a Fernando Redondo.
Un último mensaje antes de cerrar este post: la pelea del Madrid está en la Liga, que nadie lo olvide. De nada serviría que el Inter deje al Barça fuera de la final de la Champions si los blancos no ganan todos y cada uno de los partidos de Liga que restan. Porque no olvidemos que desde los inicios de su historia, este club sólo ha creído en un estilo: la victoria.
A medida que pasa el tiempo, queda la sensación que la afición madridista tenía muy asimilado que la Liga se terminaría el sábado en el Bernabéu. Para bien o para mal. El público parece anestesiado y poco confiado en que la remontada blanca llegue a buen puerto. Lejos de creer en ello, el público parece más dispuesto a hablar sobre las altas y las bajas del próximo curso.
A continuación, saliendo un poco de esa tónica, analizamos qué partidos tienen Madrid y Barça:
- Almería y Deportivo: después del varapalo del 'Clásico' el Madrid debe levantarse pero enfrente tendrá un rival muy complicado que ya arañó un empate ante el Barça. Por su parte, los azulgrana reciben a un Depor en horas bajas cuyo capitán ya ha dicho que "el resultado es lo de menos" (¿Dónde está ahora Keita?)
- Valencia y Espanyol: el recuerdo del 'tamudazo' volverá a abrir la puerta de una sorpresa de los 'pericos'. Nada más lejos de la realidad. Los blanquiazules no están para grandes alegrías y no descarto que el Barça les endose una goleada. Más difícil lo tendrá el Madrid con un Valencia que ya no tiene distracciones europeas y que se maneja mejor fuera de casa por su juego de contragolpe.
- Zaragoza y Xerez: otra jornada poco factible para que el Madrid reduzca su desventaja. La visita a La Romareda ha dejado de ser asequible desde el cambio de cara del equipo maño. Por su parte, el Barça recibirá a un equipo que bastante ha hecho con pelear hasta el final a pesar de los numerosos déficits con los que comenzó la temporada.
- Osasuna y Villarreal: el propio Sergio Ramos ha admitido que el equipo blanco ha marcado en rojo esa fecha. Si todo sigue así, Osasuna llegará con los deberes hechos y no se jugará nada, salvo el honor, en el Bernabéu. Por contra, el Villarreal es un equipo al alza que intenta meterse en Europa, aunque el 'Submarino' sigue siendo muy blando para hacer daño a los culés.
- Mallorca y Tenerife: si el Villarreal puede haber favorecido al Madrid en la anterior jornada, los blancos deberán pasar un complicado examen en el Ono Stadi. La temporada del Mallorca como local está siendo casi intachable y cuenta con jugadores capacitados para ganar al Madrid. El Tenerife, con su candidez defensiva, es candidato a llevarse una goleada del Camp Nou.
- Athletic y Sevilla: aquí radican gran parte de las esperanzas madridistas. El Athletic está muy bien este año, pero lejos de San Mamés baja muchos enteros. Si el Madrid se está jugando la Liga debería solventar ese partido sin problemas. Por su parte, el Sevilla puede estarse jugando su acceso a Europa. De todos modos, si la final de Copa se juega el día 13, los hispalenses podrían reservar jugadores contra el Barça. Si esto sucede, ya lo anticipo: LÍO A LA VISTA. Las acusaciones a la RFEF sobre manipulación de la Liga estarían servidas.
- Málaga y Valladolid: para la Liga sería muy bonito llegar a esta jornada con todo pendiente, pero parece complicado que eso suceda tanto por arriba como por abajo. El Valladolid, salvo milagro clementiano, tiene pinta de descender y llegará al Camp Nou totalmente derrotado. El Málaga no es cosa del otro mundo, pero parece empeñado en meterse en problemas y eso le podría hacer llegar a la última jornada con la permanencia en juego.
En líneas generales, el calendario parece favorable al Barça. Para los de la teoría del 'clavo ardiendo', mi clave estará en la mente: si el Inter da la sorpresa y elimina al Barcelona, habrá que ver cómo reacciona un equipo que se ha acostumbrado sólo a ganar.
Sábado, 20:00 horas. Después de haber elaborado una serie de análisis para este blog, buscaba una serie de argumentos para convecerme a mí mismo de que el Madrid podía ganar al Barcelona. En esa tesitura debieron de verse muchos seguidores blancos, porque tras el gol inicial de Messi, flotaba en el ambiente un pesimismo que se acabó tornando en impotencia.
Tradicionalmente, el Barça podía presentarse en el Bernabéu en cabeza de la Liga pero la visita al campo del eterno rival suponía un momento de temor en la Ciudad Condal. Ese sentimiento de inferioridad lo dejaba patente Cruyff cuando se sacaba de la manga inventos tácticos que rara vez tenían un resultado positivo.
Ahora todo ha cambiado. Guardiola apostó por un once extraño el sábado pero la jugada le salió bien. El Barça salió con cinco defensas de inicio más Busquets y Keita, dos jugadores con clara vocación defensiva. Aún así, la posesión fue casi un monopolio del equipo culé. La causa estuvo en el gol de Messi. A partir de ahí, la afición y los jugadores madridistas empezaron a pensar en que ganar ese partido era una utopía. Qué lejos queda ese sentimiento tan arraigado en este club de 'morir con las botas puestas'.
Los temores históricos del Barcelona respecto al Madrid se han ido de un plumazo. Ni la chequera de Florentino ha servido para devolver las dudas a un equipo que llegó con un once menos potente que el año pasado al Bernabéu pero que volvió a dejar en evidencia a un equipo que puede caer en un periodo de depresión del que al Barça le ha costado toda una vida salir. Este cambio tiene un nombre propio: Josep Guardiola.
Llegamos al último capítulo de esta ronda de análisis sobre el 'Clásico' más decisivo de los últimos años (Guardiola ya ha dicho que es una final). Para poner el broche, el duelo más esperado, el que está protagonizado por dos jugadores que tienen muchas papeletas de llevarse los titulares de los periódicos del domingo.
En el otro lado tenemos a Cristiano Ronaldo. Desde hace unas temporadas forma parte del debate en torno al mejor jugador del mundo. Algunos utilizan su aspecto chulesco para minimizar una calidad que le ha llevado al top mundial. Le basta un disparo de 30 metros para decidir un partido. Si no está sobremotivado y por tanto, no peca de individualismo, creo que puede ser decisivo.
Después de ese debate, aún hay mucha tela que cortar. Los actores secundarios pueden tomar el papel protagonista en cualquier momento. Nadie habla de él, pero Higuaín es uno de los jugadores más en forma del Madrid y puede aprovechar el excesivo cuidado sobre CR9 para decantar el partido. En el bando blaugrana, Pedro pasará un examen decisivo para saber si está o no para partidos grandes.
Estos análisis serán una premonición o papel mojado a las doce de la noche. Lo único cierto es que este país se paralizará para vivir el mejor partido de la temporada. Que gane el mejor.
Tras el repaso a los porteros que estarán el sábado sobre el césped del Bernabéu, llega el turno de los defensas. Hablar de los zagueros más importantes del Madrid y del Barcelona es hacerlo de cinco que estarán vistiendo la 'Roja' el próximo verano en Sudáfrica. Por partes:
- Lateral derecho: El Barcelona tiene en esta demarcación un jugador que no tiene recambio. Dani Alves se ha convertido en una de las referencias a nivel mundial. Ofensivamente es imprescindible para su equipo, sobre todo ahora que Messi ha pasado a jugar de mediapunta. Sin embargo, sigo pensando que defensivamente es la imagen viva de Roberto Carlos: si está en su sitio es buen defensor pero ante determinados jugadores sufre muchísimo.
Por el bando merengue está Sergio Ramos, aunque no descarto que Arbeloa ocupe esta demarcación el sábado pasando Ramos al puesto de central para vigilar a Messi. Con el sevillano, el Madrid tiene carácter y empuje desde esa banda, pero es un jugador que necesita estar bien física y mentalmente para no tener lagunas. Si no está fino, puede asomarse a la imagen del jugador desbordado que aprovechó Henry el año pasado.
- Centrales: Con la duda de si será Ramos o Garay el acompañante de Albiol queda claro que el Madrid parece haber solventado un mal casi endémico. Tras la lesión de Pepe surgieron dudas respecto a la zaga blanca que, sin embargo, está cumpliendo con creces. Albiol se ha reafirmado como uno de los mejores jugadores nacionales en su puesto y Garay está en línea ascendente aunque le queda reafirmarse en un gran partido.
El Barça también llega con dudas. Piqué ha pasado la semana entre algodones. Si finalmente no llegará a tiempo, Guardiola tendría un serio contratiempo. Milito o Márquez sufrirían mucho con la rapidez de Higuaín y CR9. Ahí puede estar una de las grandes bazas del Madrid. El que no tiene recambio es Puyol que está en un gran momento. Ojalá llegue así a Sudáfrica, pero que el sábado no tenga su mejor partido.
- Lateral izquierdo: En este puesto aparecen varios de los problemas defensivos de Madrid y Barcelona. Con Abidal lesionado, Maxwell se perfila como titular. El brasileño no aporta seguridad en defensa por lo que no me extrañaría que Guardiola buscase otra variante. En el Madrid, Arbeloa se ha hecho con ese puesto, pero si Ramos pasase a jugar de central, Marcelo sería el elegido con todo lo que eso supone: frescura en ataque pero problemas en defensa. Guardiola tiene la sartén por el mango. Si Ramos juega de central puede devolver a Messi a la banda para explotar todas las carencias de Marcelo.
El balance final mío sería 'X' entre Sergio Ramos y Alves; un '2' en los duelos Piqué-Garay y Albiol-Puyol y una 'X' entre Marcelo y Maxwell.
Bayern, Lyon, Barcelona e Inter. Los cuatro mejores equipos de esta edición de la Liga de Campeones ya están en semifinales y el temor de ver al Barça levantando la Copa de Europa en el Santiago Bernabéu el próximo día 22 es cada vez más palpable. Paradojas del fútbol, hay dos futbolistas que el año pasado vestían la camiseta blanca que tienen en su mano evitar tamaña afrenta.
El Inter en semifinales y posiblemente el Bayern en la final. Ese es el camino que separa al equipo de Guardiola de revalidar el título. Los azulgrana son los grandes favoritos, pero siempre queda esperar algo de Mourinho (un entrenador al que le persigue el mismo mal que a CR9: los aspectos extradeportivos empañan su calidad) y también de Van Gaal, un técnico al que en Barcelona se encargaron de desprestigiar injustamente.
Por último, quiero ponerme yo también el disfraz de ventajista y recordar a todos aquellos que me tacharon de temeroso cuando dije que el Madrid lo tendría difícil con el Lyon. Los franceses ya están en semifinales donde llegan sin ninguna presión...cuidado con los 'tapados'.
De punta en blancoes un blog escrito por Francisco Quirós Soriano (Ávila, 1982), responsable de la sección de Deportes del semanario 'Gente'. Esta bitácora pretende ser un punto de encuentro para para los seguidores del Real Madrid y del fútbol en general. Bienvenid@